Ahora si, queremos adéntranos en visitar la Carmona «El lucero de Europa» actual para enseñarte lo mejor de esta histórica ciudad. Con casi 16 edificios declarados Bien de Interés Cultural, se hicieron muchos estudios que pretendían catalogar la ciudad como Patrimonio de la Humanidad. Al final, el lucero de Europa lo consiguió, ya que en septiembre de 2021 consiguió entrar en las listas de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Así que vamos a conocer «El lucero de Europa»
¿Qué ver y visitar en Carmona. Sevilla «El lucero de Europa»?
– Alcázar de la Puerta de Sevilla
Existen muchos edificios emblemáticos, pero si uno destaca sobre todos ellos, es el alcázar de la puerta de Sevilla.
Y lo es por su rica historia, que se remonta al siglo IX a.C., algo que se determinó gracias a las excavaciones que los arqueólogos han realizado durante años. En su estructura se encuentran elementos cartagineses, romanos, árabes y el toque final, que se lo dieron los cristianos y que prevalece hasta nuestros días.
Su restauración en el año 1973 dio consistencia al conjunto, y hoy podemos visitar en su interior el patio de los Aljibes, la torre del Oro, y los salones de los Presos, un conjunto arquitectónico que se disfruta desde cualquier punto de vista desde la ciudad.
– Puerta de Córdoba
Al noreste nos encontramos con otra antigua puerta de entrada a la ciudad. En este caso, la de Córdoba también tiene influencia de todas las épocas históricas, y sufrió muchas remodelaciones con el paso de los años.
Hoy luce espléndida y con un estilo barroco porque en la época de Carlos II fue totalmente reformada. El conjunto quedó totalmente solidificado junto a los dos torreones que la flanquean gracias a la restauración que se llevó a cabo en siglo XVIII, siendo un punto de entrada a la ciudad usado hasta el día de hoy.
– Alcázar de Arriba
Conocido también como alcázar del Rey Don Pedro, ya que fue el quien lo mando a construir sobre lo que habían hecho los musulmanes, es otro de los conjuntos mejor conservados.
Su puerta de entrada es un doble arco de herradura que engrandece todo el conjunto, que en su interior conserva algunas torres desde la que se domina todo el horizonte de la zona de los alcores.
Otro de los elementos más importantes del alcázar es el cubete, un fortín ovalado que fue mandado a construir por los Reyes Católicos. En el interior, el patio de Armas del Alcázar alberga hoy el parador de turismo de Carmona.
– Necrópolis y anfiteatro romano
Nos movemos al otro lado de la ciudad en «El lucero de Europa», en su cara oeste, y también lo hacemos en cuanto a época histórica. Las excavaciones realizadas en esta zona de la ciudad descubrieron una necrópolis y un anfiteatro que fueron clave para conocer el paso de los romanos por tierras peninsulares.
– La Necrópolis
La necrópolis da una idea de las tradiciones de enterramiento llevadas a cabo por los romanos, y consta de varias galerías subterráneas. Su buen estado de conservación la convierten en una de las necrópolis romanas más importantes de toda España.
– La tumba del Elefante
Un gran patio con un pasillo central estructura una serie de dependencias: cámara funeraria, cocina, almacén, cámara del triclinio y cámaras laterales, todo excavado en la roca
– La tumba de Servilia
Impresionante edificación, con una parte excavada en la roca y otra construida con grandes sillares, que da forma a una «domus» o casa típica romana.
– Anfiteatro:
Enfrentado a la necrópolis se encuentra el anfiteatro, que sufrió más el paso del tiempo. Las gradas y los vestíbulos desaparecieron, pero con un poco de imaginación podemos confeccionar un mapa mental con el que hacernos una idea de la magnificencia del lugar en época romana.
– Puente Romano
Saliendo de Carmona a través de la puerta de Córdoba llegaremos al puente romano de la localidad del «El lucero de Europa», precedido por una calzada Romana que nos da una idea del valor de esta vía en tiempos lejanos. A pesar de que se conserva en perfecto estado, hay que admitir que fue reconstruido en época medieval y restaurado ya en el siglo XX.
Caminar sobre el y sus alrededores es una actividad que sin duda merece la pena para conocer la importancia histórica de la ciudad. Una buena ruta es la que llega hasta la Cueva de la Batida, recorriendo parte de la ciudad y la campiña aledaña, así como el puente Romano.
– Plaza de San Fernando
Volvemos a cambiar de época histórica para acercarnos mucho más a la actualidad. Y es que la plaza de San Fernando, también conocida como plaza de Arriba, es el punto de encuentro de los habitantes de la localidad.
Su planta cuadrangular está aderezada con una serie de edificios de diferentes épocas históricas, que junto con el gran espacio abierto forman un conjunto realmente bello. Casas como la de Prim, la de la Villa, o el actual ayuntamiento dotan de una elegancia única a este lugar.
Los coloridos balcones, el ambiente y las terrazas son el lugar perfecto para descansar en el ajetreo que supone visitar una ciudad con tanto patrimonio.
– Plaza de Mercado de Abastos
De plaza a plaza, esta vez para ver uno de los lugares más coquetos de Carmona «El lucero de Europa». Construida en 1842 de la mano de Ramón del Toro, esta plaza sigue el esquema de las plazas mayores castellanas, con un gran espacio rectangular rodeado de arcos y puestos como lonjas, tiendas y bares.
Es la zona de ocio más concurrida, donde se celebran fiestas, actividades y eventos culturales. Sus terrazas son el lugar perfecto para tomar algo observando el día a día de la localidad.
– Museo de Carmona
La casa palacio Marqués de la Torres, del siglo XVI, alberga hasta 18 salones en los que podemos conocer no solo la arquitectura civil de la época en que fue construida, sino que además podemos hacer un repaso histórico.
Las salas están ordenadas cronológicamente, y pasando entre ellas podremos conocer mediante objetos cotidianos y artísticos la historia que va desde los primeros pobladores del Paleolítico y sus orígenes hasta artistas como Carmen Vega o José Arpa y Perea, reconocidos pintores de Carmona. Todo ello pasando por cartagineses, turdetanos, romanos, árabes y cristianos. Es por ello que nuestra recomendación es acudir en primera instancia al museo, para después reconocer toda esa historia en las calles y monumentos de Carmona.
– Teatro Cerezo
Reformado en 2019 para un correcto funcionamiento, el teatro Cerezo fue construido entre los años 1931 y 1934, siendo uno de los puntos de referencia para el ocio de la ciudad. Su estilo modernista le llevó a ser catalogado como Bien de Interés Cultural. Su nombre se debe a la persona que financió su construcción, que dejo un legado magnífico para la ciudad de Carmona.
– Casas y palacios de Carmona
Incontables son las casas y palacios que salpican la ciudad de Carmona. Cada uno tiene su historia, que puedes conocer en la web de turismo de Carmona, ya podríamos dedicar un artículo entero a todas ellas. Te dejamos una lista de las imprescindibles:
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Casa Palacio de los Lasso
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Casa Palacio de los Domínguez
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Casa Palacio de los Briones
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Casa Palacio de los Rueda
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Casa de las Descalzas
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Casa Palacio de Don Alonso Bernal Escamilla
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Casa Palacio de los Aguilar
– Convento de Santa Clara
El convento más antiguo de la ciudad se denomina de Santa Clara por la comunidad de monjas que en el se estableció. Fue gracias a la petición de doña Teresa y Beatriz de Salcedo al papa Pío II que fue posible su construcción allá por el siglo XV.
Su torre-mirador, el Torno, la iglesia y el coro son espacios que hay que visitar para comprender la historia del cristianismo en Carmona.
– Iglesia Prioral de Santa María
Si hablamos del templo más importante de Carmona tenemos que hacerlo sobre la iglesia de Santa María.
Fue levantada durante los siglos XV y XV, con planta de salón, tres naves y capillas en sus contrafuertes. Sin duda, su estilo barroco la convierte en toda una maravilla, que podemos admirar desde fuera por su grandiosidad. En su interior encontramos un retablo Mayor hecho por Juan Bautista Vázquez a mediados del siglo XVI.
En su interior también hay una exposición de orfebrería, ornamentos y pinturas desde el año 1997.
– Más iglesias y ermitas de Carmona
Carmona es una ciudad que, por su carácter cristiano desde el siglo XII, está repleta de pequeñas ermitas e iglesias que forman un patrimonio inigualable. Aquí tienes una pequeña lista para ti:
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Iglesia del Salvador
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Iglesia de San Pedro
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Iglesia de San Bartolomé
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Iglesia de San Felipe
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Iglesia de Santiago
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Iglesia de San Blas
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Iglesia de San Francisco
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Iglesia de Santa Ana
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Ermita de San Mateo
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Ermita de Nuestra Señora de Gracia
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Ermita de San Antón
– Cuevas de la Batida
La zona de las cuevas de La Batida ha sido explotado desde la época de los romanos para la extracción de materiales de construcción.
5 km que comienza desde la Puerta de Córdoba, y finalizan en la intersección de la crta. de Lora del Río con la calle Santa Ana. Recorre diversos lugares de interés como la Puerta de Córdoba, los restos de la Vía Augusta, el puente romano y la ermita mudéjar de San Mateo.
– Campos de Girasoles
Desde mediados de mayo hasta mediados de junio, la Vega de Carmona se convierte en un manto amarillo de girasoles que ofrece un espectáculo singular durante a penas un mes al final de la primavera.
– Descubre las calles de Carmona. Haz turismo en Carmona
Pasea por sus calles, ve descubriendo los distintos pasos de civilizaciones a lo largo de miles de años y su legado cultura.
¿Por qué Carmona es el Lucero de Europa?
Hoy hemos querido mostrarte ¿Qué ver y visitar en Carmona en la provincia de Sevilla? Quizás Sevilla parezca eclipsar la historia de toda una provincia. Pero es que no se puede obviar la importancia de la que Carmona es una de las ciudades más antiguas del viejo continente. Hoy queremos que conozcas la historia y que ver en Carmona, el lucero de Europa.
La respuesta la encontramos en una famosa frase que dijo Fernando III “El Santo” que, tras arrebatar Carmona a los musulmanes, pronunció la frase:
«Así como el lucero brilla en la aurora, así brilla en Andalucía Carmona».
El ser el lucero de Europa se atañe al hecho de haber sido una de las ciudades más antiguas de todo el continente, ya que su fundación se realizó en época prehistórica, tal y como apuntan muchos estudios arqueológicos.
– Historia de Carmona
– Kar: tartessos, fenicios y cartagineses
Como te hemos comentado, Carmona es una ciudad prehistórica. Y es que su excelente posición sobre un alcor hizo que los primeros pobladores se asentaran en esta zona durante la edad de Bronce. Así lo testifican diferentes objetos que se han encontrado en los yacimientos de Campo Real.
La primera civilización de la que se tiene verdadera constancia en Carmona fueron los Tartessos, que ocuparon la zona hace más de 5.000 años.
La caída de los Tartessos trajo consigo muchos cambios y es aquí cuando la llegada de los fenicios da nombre a la actual Carmona. “Kar” era ciudad en el idioma que hablaban, raíz que se encuentra en el nombre actual.
Más adelante, los cartagineses comenzaron su conquista de la Península Ibérica allá por el 250 a.C., formando un pequeño núcleo de población sobre los antiguos restos Tartessos y fenicios, y que dejó un legado en forma de muralla que hoy podemos ver en la puerta de Sevilla. Pero unos nuevos invitados llegaron a escena en el año 206 a.C.
– Carmo: la llegada de los romanos
Esos invitados fueron los romanos, que comenzaron su expansión por el vasto territorio que acabaría llamándose Hispania. Fue aquí cuando adquirió un papel muy importante, ya que en la sublevación de las Hispania Ulterior participó del lado de Julio César, que benefició luego a la ciudad permitiéndole acuñar su propia moneda. Además, Julio César dijo de Carmona que era una de las ciudades más importantes y fuertes de toda Hispania. Nos sigue quedando mucho legado de esos días, como la necrópolis o el anfiteatro romano, además de un excelso puente Romano.
– Qarmuna: los musulmanes
Tras la caída del imperio romano en el siglo V y algunos periodos de inestabilidad en toda la región, se da paso a la siguiente etapa de Carmona. En este caso, fue la llegada de los musulmanes.
Quizás el hecho más destacable de esta época fue la formación de un reino Taifa, con Qarmuna como capital, en el siglo XI. Los árabes remodelaron totalmente el sistema defensivo de la ciudad, y encontramos vestigios de su paso por la ciudad en edificios, alcázares como el de Puerta de Sevilla y en la muralla, de la que aún se conservan algunos vestigios.
– Carmona cristiana
La ciudad de Carmona fue reconquistada por Fernando III en el año 1247, cuando pronunció la famosa frase que se quedó para siempre como eslogan de la ciudad.
Pero si un mandatario castellano tuvo el honor de llevar Carmona a su máximo esplendor, ese fue Pedro I “El Cruel”. Paradójicamente, a pesar de su apodo mandó a construir muchas edificaciones en Carmona que hoy suponen su mejor patrimonio, ya que el monarca eligió esta ciudad como una de sus residencias favoritas, para combatir las revueltas que los musulmanes llevaban a cabo de vez en cuando en esta zona de Andalucía. El Alcázar Real y el de la Reina fueron restaurados de la mano de este gobernante, lo que nos da una idea de la importancia que tuvo para Carmona.
Todo esto ocurría en el siglo XIV, pero se vio recompensado en el siglo XVII, cuando Felipe IV otorgó la categoría de ciudad
– Primeras excavaciones arqueológicas
Si algo ha tenido un impacto brutal en que hoy podamos conocer la historia como una de las más antiguas de Europa, es que fue una de las pioneras en excavaciones arqueológicas en toda España.
Desde hace más de 130 años que se llevan haciendo excavaciones arqueológicas, lo que se ha mantenido en el tiempo, encontrando un valor patrimonial de todas las épocas históricas: desde los Tartessos hasta los cristianos, pasando por árabes y romanos.
– Gastronomía
Ha conservado su cultura gastronómica con un peculiar estilo de cocinar platos variados y de gran calidad.
En los postres se percibe la influencia árabe y la repostería recoge una larga tradición conventual. Destacan la torta inglesa, los bollos de aceite, el arroz con leche, las torrijas bañadas de vino dulce y miel, los polvorones caseros, las tortas de almendra y el sabroso guiso de castañas con canela.
El cultivo de verduras y hortalizas proporciona las materias primas que son la base de esta cocina tradicional y popular, platos cuya relación sería interminable: alboronías, espinacas, aliños, escarolas con pimiento molido, sopa de tomate, tallos esparragados, «papa» en amarillo con bacalao, gazpacho, migas, gachas, espárragos trigueros con huevo cuajado, cocido con tagarninas, el potaje de chícharos, las manitas de cerdo y una crujiente «tostá» con manteca colorá y tropezones de lomo.