Se habla mucho de experiencias gastronómicas, de convertir una comida en una experiencia, o de hacer de un determinado menú una experiencia. El espeto de sardinas de Málaga es toda una experiencia gastronómica
El espeto de sardinas es un verdadero tesoro culinario que no puedes dejar de probar cuando visites Málaga. Es una muestra de la rica tradición gastronómica de la región y una experiencia que te conectará con la cultura y el sabor del mar Mediterráneo. Así que, ¡no te lo pierdas! Sumérgete en esta delicia de sabor y disfruta de una experiencia inolvidable en Málaga.
Y cualquiera que haya evocado un espeto de sardinas de Málaga, habrá experimentado esas sensaciones incluso mucho tiempo después del momento en el que disfrutó del mismo.
– ¿Cómo comer un buen espeto de sardinas?
Y si bien es cierto que en muchas de las “experiencias gastronómicas” entran en juego diferentes sentidos, como el del gusto, el olfato o la vista, no es menos ciertos que hay “experiencias gastronómicas” mas completas que otra donde no solo intervienen algunos sentidos, sino que te sumerges de lleno en una espiral ascendente de sentidos que se alternan entre si, de forma que cuando el momento de la ingesta ha pasado, el recuerdo se llena de muchas sensaciones que hacen que esa “experiencia gastronómica” sea por decirlo en palabras de moda, una “experiencia premium”. Ahora bien, Solo en Málaga se sirven en el plato asadas después de haber sido ensartadas en una caña. Clavada, como mandan los cánones, en una barca varada en la arena de la playa.
1. Hay que comerlo junto al mar
Es más, si es posible en la arena de la playa. Da igual la explicación pero no saben lo mismo si se comen en un chalet de montaña por muy fresca que esté la sardina.
2. La caña del espeto
El espeto tiene que estar pinchado en sus consabidas y correspondientes cañas. Es cierto que con las normas de sanidad, y si te lo comes en un restaurante, quizás la caña no sea procedente, pero cada cosa tiene lo suyo.
3. La leña tiene que ser de olivo.
Y no por capricho. Necesitamos una madera con un alto poder calorífico y que no desprenda excesivo humo, y el aroma, que sea lo más neutro posible para así preservar en la medida de lo posible, el sabor genuino del pescado. Por tanto, aunque hay más, el olivo es ideal. Además, para algo estamos en Andalucía.
4. El humo nunca debe darle a las sardinas.
Y esto porque las ahumaría. Por ello mismo, las barcas de espetar son giratorias de forma que el maestro espetero, las pueda orientar en pos de una adecuada posición que favorezca el asado de las sardinas.
5. Deben salir del espeto al plato
Y acompañadas como mucho de medio limón. No es algo que haya que completar con una ensalada o cualquier otra guarnición.
6. Las sardinas
Hay que comerlas con las manos. Para ello después nos limpiaremos éstas con mas limón si cabe, pero nada de cubiertos.
Cuando se dan estas premisas, y además, estamos cerca de la hoguera donde los espetos de sardinas se van haciendo nos llegará el olor a leña quemada fundiéndose con el propio de la grasa de las sardinas fundiéndose en una cocción lenta y perfecta. Sin más añadidos que la sal que lleve el pescado. No tiene que intervenir ninguna grasa adicional. Tan solo las propias. Olor y sensación de cercanía de mar, de salitre, pisando la arena blanda mientras oímos el rompeolas, y el crepitar de la leña en la hoguera, o los chisporroteos mas imperceptibles de la grasa mientras se quema.
Una vez que nos llevamos, la sardina a la boca, vemos como en nuestras manos, queda la piel escamada con las sal, dejando a nuestro alcance el lomo limpio y sabroso, convirtiéndose ya la experiencia en un espectáculo para los sentidos.
– Orígenes e Historia del espeto de Sardinas de Málaga
Quien diría que el espeto de sardinas se convertiría en una «experiencia gastronómica».
En el siglo XIX la provincia de Málaga vivía fundamentalmente de la pesca. Por aquel entonces las sardinas en Málaga, debido a su bajo precio, eran un alimento de gente humilde, sobre todo de aquellos que vivían de la pesca, que se conformaban incluso con la “bastina”, que es como se llama a los restos del pescado.
– El Palo un pueblo de pescadores
A finales de siglo, El Palo, que ahora es un barrio de Málaga capital, era un pueblo de pescadores en pleno desarrollo socioeconómico. Con la llegada del tranvía y el tren, los malagueños de otras zonas empiezan a trasladarse a este pueblo para disfrutar de agradables jornadas de playa. Es en esta época, concretamente en 1882, cuando Miguel Martínez Soler “Migué el de las sardinas” abre su famoso bar en la playa: “La gran parada”.
– La gran parada
Sería el inicio de los chiringuitos en la Costa del Sol y fue él quien empezó a pinchar las sardinas en un trozo de caña y ponerlo en la arena junto al fuego. Ese fue el inicio del espeto de sardinas Málaga que pronto reclamó la atención no solo de los malagueños, sino también de personajes ilustres de la Historia de España, convirtiéndose en un punto de referencia para personas relacionadas con el mundo del espectáculo. Entre estos personajes ilustres, destaca el rey Alfonso XII, que visitó “La gran parada” el 21 de enero de 1885. Esta visita al chiringuito coincidió con un viaje oficial del rey con motivo de un terremoto que se produjo en la Axarquía. El historiador Fernando Rueda describe así el encuentro:
«Cuando Miguel le ofreció uno de sus famosos espetos de sardinas, el rey ‘atacó’ el plato con cuchillo y tenedor. En aquel momento, Miguel se adelantó y dijo: “Maestá, asin no, con los deos” (habla malagueña que significaría en español “Majestad, así no, con los dedos”)».
– El padre de los espeteros
Miguel Martínez Soler es considerado el “padre de los espeteros”. Tras él aparecieron muchos otros que han conseguido que la figura del “espetero” se convierta en una profesión que pasa de generación en generación. Y que la sardinas en Málaga pasen a ser una experiencia gastronómica de referencia para saborear en la Costa del Sol de Málaga.
«La moraga», cuadro del pintor malagueño Horacio Lengo, que recoge en 1879 a un grupo de niños haciendo un espeto de sardinas. Al fondo la Farola.
– El espeto y la cultura de Málaga
El Espeto de Sardinas también tiene un papel importante en la escena cultural de Málaga. En los últimos años, se han celebrado festivales y concursos dedicados al Espeto de Sardinas, en los que participan los mejores cocineros de la ciudad. Estos eventos son una muestra del orgullo que sienten los malagueños por su cultura gastronómica, y del valor que le dan al Espeto de Sardinas como un elemento clave de su patrimonio cultural.
Es parte de las tradiciones más queridas es el Espeto Sardinas. Si le gusta la gastronomía y explorar la cultura local a través de su cocina, no se pierda este plato. El espeto de sardinas es un plato sencillo pero delicioso que ha formado parte de la gastronomía malagueña durante generaciones. Es un plato que encarna la esencia de Málaga: fresco, sabroso y profundamente ligado al mar.
– El homenaje de Google al espeto malagueño con su doodle
Google el día 12/06/2023 le ha dado al espeto de Sardinas de Málaga si cabe más relevancia, gracias esta homenaje de este plato a nivel nacional e internacional serán mas los turistas que vendrán a Málaga atraídos por su gastronomía, y el Espeto de Sardinas será uno de los platos que más interés despierte , y añadir el orgullo de todos los malagueño por este homenaje de Google a su plato mas internacional «El Espeto de Sardinas de Málaga
– CURIOSIDADES SOBRE LA SARDINA
– El origen del «Entierro de la Sardina».
Hay varias teorías: La historia cuenta que, en el siglo XVII, el rey Carlos III quiso celebrar el final del Carnaval con el pueblo llano y ordenó traer sardinas para tal celebración. Ese día fue un día muy caluroso, atípico para la época del año en la que se encontraban. Debido al calor, las sardinas se descompusieron y para alejar el olor que éstas desprendían se mandó enterrarlas. Antiguamente, cuando se comía de vigilia toda la cuaresma, el primer día de este Santo periodo se enterraba un canal de cerdo (llamado sardina entre los tratantes de esta especie de ganado), como dando muerte o despidiéndose de la comida de la carne; y de ahí la denominación de entierro de la sardina dada a esta función popular…»
– Es mejor comerlas los meses sin erre
Y tiene su porque, el aumento de la temperatura del agua hace que el plancton sea más abundante, las sardinas coman más y tengan más grasa, resultando más sabrosas.
– Es fuente de:
Proteínas, ácidos grasos omega 3, fósforo, selenio, yodo, vitamina B12, B6, niacina y vitamina D
– ¿Hay una subespecie de sardinas?
Una de ellas vive en el Atlántico y otra subespecie típica del Mediterráneo
¿Dónde comer los mejores espetos de sardinas?
En Málaga, hay muchos lugares donde puedes disfrutar de los mejores espetos de sardinas. En todos los chiringuitos de las costa preparan este plato tradicional. Te animo a explorar y descubrir nuevos lugares y disfrutas de este plato emblemático. ¡Buen provecho!
Recomendación: No vayas en lunes. En Málaga no hay lonja los lunes por lo que la sardina no será fresca.
Las sardinas son un pescado muy apreciado en la costa malagueña, y su pesca es una actividad muy importante para la economía local. El Espeto de Sardinas se ha convertido en un símbolo de la cultura de Málaga, y es una forma de homenajear a este pescado tan importante para la región. Además, la técnica de cocinar al espeto tiene un valor cultural muy importante, ya que se trata de una técnica que se ha transmitido de generación en generación, y que forma parte del patrimonio cultural de la ciudad.