Cuando se piensa en Triana, en Sevilla, vienen a la mente imágenes del Cachorro, la Esperanza, la calle Betis y la velá de Santa Ana. Sin embargo, hay un lado oculto bajo las bulliciosas calles del Mercado de Triana, un pasado que pocos conocen. Bañado por el Guadalquivir, se encuentra el antiguo Castillo de San Jorge, hoy hogar de un museo que narra su temible historia.
– Orígenes Antiguos
El Castillo de San Jorge tiene una historia que se remonta al siglo X. Aunque su origen exacto es incierto, se especula que los visigodos erigieron la primera fortaleza. En 1171, Abu Yacub Yusuf construyó un puente de barcas, uniendo Sevilla con Triana, con gruesas cadenas atadas a los muros del castillo.
– Conquista y Transformación
Las primeras referencias escritas del castillo datan de 1178, cuando el infante don Sancho atacó el Castillo de Triana. En 1247, durante el cerco de Sevilla por el rey San Fernando, el castillo pasó a manos cristianas en 1248. En el siglo XV, quedó obsoleto y fue cedido a la Santa Inquisición en 1481. La Inquisición utilizó el castillo como prisión y lugar de tortura hasta 1626, cuando las crecidas del río obligaron a abandonarlo temporalmente.
– La Era de la Inquisición
Sevilla fue una sede crucial de la Inquisición Española, que combatía la herejía con métodos brutales. Los primeros presos fueron alojados en el convento de San Pablo, pero la eficacia del tribunal pronto requirió más espacio, trasladándose al Castillo de San Jorge. Este albergaba 26 cárceles y la iglesia de San Jorge, adaptadas a las necesidades de la Inquisición.
– Decadencia y Abandono
El castillo fue abandonado por la Inquisición en 1785 debido a su estado insostenible por las inundaciones. A principios del siglo XIX, se demolió para realizar un ensanche urbanístico en la zona. Las ruinas del castillo quedaron ocultas bajo el nuevo Mercado de Abastos de Triana.
– Renacimiento y Descubrimientos
Durante las obras de rehabilitación del mercado, se descubrieron los restos del antiguo castillo: la casa del portero, las cuadras, la cocina, la bodega, y más. Estos vestigios hoy forman parte de un centro de interpretación y museo que revela su pasado oscuro.
– Curiosidades del Castillo de San Jorge
El Callejón de la Inquisición
En Sevilla, muchos de los subterráneos están estrechamente ligados a la religión, especialmente a la Santa Inquisición. Uno de los más destacados es el Callejón de la Inquisición, situado en la antigua sede del Castillo de San Jorge. Este estrecho pasadizo, que hoy conecta el Paseo de la O con la Calle Callao, tuvo en su tiempo un propósito mucho más siniestro.
Se cuenta que los prisioneros que atravesaban este callejón solo tenían dos destinos posibles: la cárcel, donde serían juzgados, o la hoguera, si se les encontraba culpables. A pesar de las modificaciones estructurales que han abierto la calle, todavía se puede percibir el desnivel del antiguo subterráneo, recordándonos su oscuro pasado.
– Fenómenos Paranormales
El Castillo de San Jorge no solo guarda historias de sufrimiento y tortura, sino que también es escenario de fenómenos paranormales. Testimonios de vigilantes y personal de limpieza hablan de golpes, susurros, cadenas arrastrándose, y cambios bruscos de temperatura. Sensores de movimiento registran actividad donde no hay nadie visible.
– La Niña Vestida de Blanco
Entre los relatos más inquietantes, destaca el avistamiento de una niña vestida de blanco. Este espectro ha sembrado el pánico entre los vigilantes, algunos de los cuales han renunciado a sus puestos o prefieren vigilar desde el exterior. La niña también ha sido vista por el público en el mercado y el cercano Callejón de la Inquisición, un pasadizo oscuro que añade al aire de misterio.
– Turismo Oscuro
El creciente interés por el turismo oscuro y las rutas espectrales ha llevado a muchos a explorar el Castillo de San Jorge y sus alrededores. Los visitantes deben estar preparados, pues el encuentro con las almas en pena puede ser una experiencia estremecedora. Según investigadores, la niña fantasma podría ser una de las víctimas ejecutadas en el antiguo castillo.
El Castillo de San Jorge en Sevilla es un lugar donde el pasado y el presente convergen en un escenario de misterio. Bajo el bullicio del Mercado de Triana, las sombras de la historia continúan acechando, ofreciendo un recordatorio inquietante de la brutalidad de la Inquisición y las almas que aún parecen vagar en busca de paz.